Como ese ‘tic-tac, tic-tac’ previo al boom. La actual emergencia climática es una batalla a contrarreloj, y necesita acciones y compromisos que se materialicen cuanto antes. Es imprescindible que las empresas lideren este cambio, que sean valientes y se animen a fijar metas ambiciosas y necesarias que logren inspirar a otras organizaciones.
Todos somos responsables y, tanto las empresas como las instituciones, son actores fundamentales en la lucha contra el cambio climático. La gente, cada vez más, exige que las compañías lideren esta batalla. Los criterios de sostenibilidad se han convertido en el eje central estratégico de todo el mundo. Pero el ‘tic-tac’ no para. Por eso, cada vez se invierten más esfuerzos en limitar las emisiones de carbono, con un claro objetivo en mente: desconectar la bomba y frenar el calentamiento global.