«Estuve caminando tres días por el desierto de Australia, y solo tenía una manzana. Cada vez que la sacaba y le daba un mordisco, me sabía como el mejor manjar del mundo». El naturalista , explorador y divulgador ambiental Nacho Dean es la única persona que ha dado la vuelta al mundo caminando. Salió por un lateral de la madrileña Puerta del Sol una mañana y regresó al mismo punto por la calle opuesta, tres años después: «Aprendes muchas cosas, lo más importante, que el planeta es mucho más pequeño de lo que pensamos». Su experiencia deja patente la finitud de los recursos del planeta; y su vuelta al mundo a pie es un ejemplo literal de circularidad.