Y luego recibe lo que da. Nuestro planeta nos lo ha dado todo, pero ¿qué ha recibido?

Muchas de las prácticas que llevamos a cabo para alimentarnos no son sostenibles. Muchos de los procesos que se han implantado en la agricultura moderna han provocado la pérdida de fertilidad de los suelos, principalmente debido a la disminución de minerales y de materia orgánica. Hemos luchado contra la naturaleza, en vez de alinearnos con ella. 

El equilibrio NO es imposible: con una agricultura alternativa

Debemos generar nuevas maneras de relacionarnos con la naturaleza. Debemos potenciar los procesos de la propia naturaleza para regenerarse a sí misma.

Las granjas son capaces de compensar hasta un 28% de las emisiones de CO2 a través del secuestro de carbono en el suelo. Es aquí donde entra la agricultura regenerativa, una propuesta que devuelve los componentes dinámicos al suelo.

Pero ¿en qué consiste?

• • Mejorar la gestión del agua
  • Reducir la labranza y los insumos químico para proteger el suelo y la biodiversidad
  • Aumentar la rotación de los cultivos e instalar zonas de protección.

El objetivo es hacer resilientes los sistemas agroalimentarios, reduciendo sus gestos y aprovechando las relaciones simbióticas entre animales, plantas y vida en el suelo; es decir, devolver a la naturaleza todo lo que nos da.

Dar todo lo recibido, un compromiso de todos

De esta necesidad surgió el año pasado la coalición “One Planet Business for Biodiversity” (OP2B), lanzada por Emmanuel Faber, presidente y director ejecutivo de Danone, durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la acción climática. Esta alianza está compuesta por diecinueve empresas de alto impacto en la agricultura, con el objetivo de proteger y restaurar la biodiversidad dentro de sus cadenas de suministro y carteras de productos.

Acciones tangibles, de forma individual y colectiva, para desarrollar soluciones innovadoras destinadas a proteger y mejorar la biodiversidad en los sistemas agrícolas. “One Planet Business for Biodiversity” es un ejemplo de cómo las empresas, en colaboración con el sector público y la sociedad civil, pueden formar parte del cambio.

La agricultura regenerativa es volver al origen. Al punto cero en las relaciones con la naturaleza, con los agricultores y con ganaderos, por el bien de todos: Es una forma de entender que la agricultura no es el problema, sino parte de la solución. Porque nada se pierde, todo se transforma.